Estudios recientes muestran que una
reducción en la cantidad calórica activará una serie de mecanismos en nuestro
genoma que llevan a envejecimiento y, así, obtener un nivel de vida más
aceptable.
En la actualidad, los expertos consideran
que el deterioro gradual de los cuerpos lo ocasiona una remodelación de
marcadores externos al ADN. Esto ocurre gracias a unas moléculas pequeñas
nombradas metilos, que se adhieren al ADN e inactivan el gen que contienen la
sección de ese genoma. Este fenómeno es llamado epigenética.
Todos sabemos que el cuerpo de los
animales está mejor preparado para la carencia de comida que para su
abundancia. Cuando el organismo recibe una mayor cantidad de alimentos de lo necesario,
trata de conservarlo, almacenando en sus células. Para lograrlo tiene que
reorganizar su genoma, esto es, que inactiva y activa ciertos genes, gracias a
la metilación, para que estas acumulen más alimento.
Con el paso del tiempo, las células que han
almacenado muchas moléculas en forma de grasas se dañan por dentro. Estas se
vuelven más voluminosas, su metabolismo básico se ven afectadas y funcionan
mal. Lo que las trasforma en bolsas de basuras saturadas que ya no tiene su una
vida normal y estorban en el metabolismo de las partes del cuerpo donde se han
acumulado.
Con los años, las células se atrofian y el
organismo empieza a juntar ineficiencias que se reflejan en el aspecto de
nuestra piel y en el mal trabajo del metabolismo. Así mismo, ocasione una serie
de achaques que aumentan con la edad y que deterioran la salud y las funciones
básicas de nuestro organismo.
El Cuidado de la Salud
En la actualidad la disposición de alimentos para casi todas las poblaciones humanas del mundo es muy abundante. Pero, algunas personas, en comparación de épocas anteriores, están viviendo más años. Esto no ayuda a nuestra teoría que el alimento sea la causa del envejecimiento.
Es simple, hace ciento cincuenta años, no
disponían de una higiene personal y alimentaria como la tenemos en la
actualidad. La comida en el campo no faltaba, en cambio, en las ciudades era
otra cosa. Pero lo que faltaba eran sistemas médicos que revisaran el estado de
salud de forma regular de las personas. En aquellos tiempos, no existían
antibióticos, cualquier infección podría ser mortal.
Ahora contamos con muchos privilegios que
nos ayudan a vivir más.
Restricción Calórica
En estos días, se piensa que reducir la
cantidad de alimentos de un 10% hasta un 40% (sin casuar desnutrición) pueden
aumentar nuestra calidad de vida, con actividad física y un ambiente relajado,
una persona consigue vivir más años. Esto se ha demostrado ser, con diferencia,
que logra prolongar al máximo la vida útil en una amplia gama de organismos,
como los hongos, nematodos, moscas y roedores, incluidos nosotros.
Los cambios epigenéticos, de los que ya
hemos hablado, pueden volver a su estado anterior cuando se reduce la cantidad
de comida.
Recordemos que todo esto depende de
nuestra decisión, y como decide un mantra antiguo: Evita el placer y evitarás
el dolor.